Si eres de esas personas que siempre se preguntaron “¿cuál es el momento ideal para empezar un emprendimiento?”, bueno, la respuesta es ahora. Aunque, muchos estén pensando lo opuesto por los cambios tan complejos que han ocurrido a raíz del aislamiento social mundial, en este blog compartiré contigo 7 razones que funcionarán como “argumentos llave” para que abras la puerta a tu emprendimiento sin más demoras.
En este blog encontrarás:
Las 7 razones para empezar con tu emprendimiento propio en tiempos de crisis
1. Tiempo extra
2. Trabajar en lo que te gusta te hará feliz
3. Demanda de soluciones a problemas generados con la crisis
4. Ser tu propio jefe eliminará el miedo a perder tu trabajo
5. Es fácil retener el talento, y elegir empleados más motivados
6. Es más fácil negociar cuando hay escasez de compradores. Se abren nuevas líneas de crédito
7. La competencia esta menos intensa, o no sabe cómo reinventarse virtualmente
Las 7 razones para empezar con tu emprendimiento propio inmediatamente
1. Tiempo extra
Antes que iniciara esta crisis, la falta de tiempo era la principal excusa que esgrimías para evitar hacer cualquier actividad extra laboral. Las horas que tuviste después de levantarte cada mañana siempre fueron insuficientes para empezar con una rutina de ejercicios, seguir una dieta, inscribirse en el curso de idiomas, compartir más tiempo con tus seres queridos. La falta de tiempo, también fue la barrera que te frenó cuando intentaste arrancar con ese negocio propio con el que siempre soñaste. Bueno, esa justificación ya no tiene mucha validez.
Es muy probable, si vives en una gran ciudad, que diariamente estuvieras perdiendo, al menos, 2 horas movilizándote a tu lugar de trabajo. También podríamos sumarle, las horas semanales, que consumías comprando alimento y otras cosas en supermercados y centros comerciales, ¿a cuánto equivale esto en tiempo?, tal vez 4 horas semanales más. En lugar de eso, actualmente pedimos domicilios y hacemos shopping online. Si vives en una ciudad pequeña, de acuerdo con lo expuesto anteriormente, el tiempo libre a tu favor, probablemente, se duplicó.
Podríamos seguir agregando más detalles, que al final, indicarán como resultado lo mismo: ahora cuentas con más tiempo. ¿Pero para qué tienes más tiempo disponible diariamente?, es tu vida, tú tienes las respuestas, y eres quien decide qué paso dar. Aunque, si estamos hablando de iniciar un emprendimiento, y sacarle fruto a ese tiempo extra del cual dispones, estas son algunas ideas lógicas que podrían ayudarte a elaborar un plan de acción básico para empezar a darle forma a tu emprendimiento.
Ahora dispones de más tiempo para:
- Para planear tu organización administrativamente: definir quién hace cada actividad, si tu emprendimiento involucra a más personas, no es tarea fácil. Con este tiempo extra con el que ahora cuentas, puedes pensar muy bien en la construcción de la columna vertebral de tu negocio. Esto, definidamente, permitirá que empieces a consolidar tus procesos internos y externos. Vale la pena decir que, si este punto queda claro desde el principio en tu organización, más adelante se traducirá en tiempo y dinero a tu favor. Esta idea aplica, igualmente, para un startup en donde tú, digámoslo en términos futbolísticos, cobras el tiro de esquina y vas a cabecear. Si este es el caso, con mayor razón debes planear muy bien cada movida que darás para sacar a luz tu emprendimiento.
- Para definir objetivos del emprendimiento, valores y factor diferencial: es fundamental para llevar a puerto seguro tu idea de negocio que definas en las primeras instancias los objetivos que persigues como empresa en el corto, mediano y largo plazo. No se trata de hacer una simple declaración de buenas intenciones, todo lo contrario, esta será tu hoja de ruta para que empieces a cumplir con los propósitos que te has planteado. Definir los valores, también es un aspecto básico para ir dándole forma a la personalidad de tu emprendimiento. Sin esos valores identificados, la empresa no podrá tener criterios claros para abordar sus proyectos. Los emprendimientos no son ruedas sueltas, se crean en un determinado contexto y responden a las necesidades de cierto nicho. Entonces, ignorar la definición de valores es como crear una empresa muerta, sin personalidad, que va caminando sin norte, desconociendo su entorno y a quien y cómo presta sus servicios.
Por otra parte, en un mundo donde, “casi todo se ha inventado” es nuestro deber como emprendedores buscar, justamente, eso que haga un aporte diferencial al sector donde esta empresa vaya a situarse. Para conseguir esto se necesita tiempo. Si bien, la innovación pude ser fruto de un momento de inspiración, generalmente, las genialidades requieren de tiempo para gestarse. Y sí, al final, dar con un factor diferencial en tiempos tan competitivos termina siendo una labor de genios, o un trabajo de alguien que sacó el tiempo necesario para crear una innovación. - Para definir imagen corporativa: dentro de este punto debe incluirse el tema, no menor, de la definición del nombre del emprendimiento, es decir, todo lo relacionado con el namming y los aspectos de orden legal que ello envuelve. Empezar con un emprendimiento genialmente innovador, pero que no tiene su nombre registrado podría, además de traer, problemas de orden judicial, dar al traste con cualquier avance que se haya logrado en la construcción de los primeros cimientos de la organización. Lo cual dejaría al emprendedor nuevamente en el punto de partida y, posiblemente, sin ganas de seguir adelante. Es decir, la definición de todo lo que tiene que ver con la imagen corporativa es otro aspecto clave, el cual también requiere que invirtamos una buena dosis de tiempo. Si deseas saber un poco más de este tema te invito a que leas el blog Cómo crear un logo y su importancia para tu emprendimiento, donde explico detalladamente este proceso, tomando como base mi experiencia personal y profesional.
- Para hacer benchmarking: si no conocemos a la competencia es como si nuestra empresa estuviera ciega. Se gana mucho estudiando a los mejores del sector donde tu emprendimiento tendrá que abrirse campo. Estudiar a la competencia pude ayudarnos a identificar las mejores prácticas profesionales, e implementar procesos de innovación. Igualmente, podría ayudarte a descubrir aspectos que han sido descuidados por tus competidores, lo cual abriría nuevas oportunidades en el mercado para tu negocio. Si se hace buen uso del benchmarking, este se puede convertir en una herramienta maravillosa para develar diversas oportunidades, o evitar las falencias que aqueja tu competencia.
- Para organizarse logísticamente: emprender pude ser sinónimo, en la gran mayoría de los casos, de resolver situaciones de orden logístico básicas. Al inicio de cualquier empresa, hay que invertir en elementos o herramientas, y si contamos con un equipo de trabajo a nuestro cargo se deben tomar decisiones para optimizar los procesos de la empresa. Comprar equipos innecesarios, o disponer del recurso humano de forma incorrecta podría generar pérdidas apenas comenzando.
En un emprendimiento que está naciendo hay muchas piezas que aceitar, y la logística es una de ellas. Si estamos ante el caso de un negocio en donde sólo hay una o dos personas trabajando, con más razón deberían definirse y organizarse los procedimientos logísticos. - Para estudiar: enrolarse en un programa de mentoring o coaching para actualizarse, o para reinventarse, es una de las mejores alternativas que se pueden escoger para invertir el tiempo de sobra con el que ahora contamos. Adicionalmente, aconsejaría enfocar nuestras fuerzas en algo que nos genere algún aporte en el proceso de construcción o fortalecimiento de nuestro negocio. Si ya estás decidido, no es el momento de hacer un curso de cocina persa. Por cierto, si no cuentas con recursos para matricularte en cursos online, existen otras opciones, por ejemplo, hay miles de profesionales excelentes que asesoran a emprendedores a través de tutoriales de YouTube, o mediante podcasts.
2. Trabajar en lo que te gusta te hará feliz
¿Cuál es tu hobby?, otra pregunta, ¿qué te impide hacerlo con más frecuencia? Seguramente fantaseaste alguna vez con trabajar en esa actividad que haces con tanta pasión y amor. Quizá, en medio del tiempo extra que has tenido por estos días, pudiste dedicarle más atención a ese hobby. Si tu trabajo no te satisface desde hace algún tiempo, es el momento para que empieces a llevar más felicidad a tu vida. Bien lo decía Facundo Cabral “el que trabaja todo el día en o que no ama es un desocupado”.
Llegó el momento en que te ocupes de lo que realmente te gusta hacer. Es una decisión muy importante, no sólo, desde el punto de vista económico, recuerda que la mayor parte de tu vida adulta la pasarás haciendo ese trabajo. Por tal motivo, piensa muy bien antes en dos cosas fundamentales para que esto funcione: primero, que te apasione verdaderamente ese emprendimiento en el que vas a trabajar. En segunda instancia, la idea es que hagas algo que realmente manejes muy bien. Con estos dos requerimientos cumplidos, el éxito empezará a llegar tan pronto te pongas manos a la obra.
3. Demanda de soluciones a problemas generados con la crisis
Si alguien soñó alguna vez con un escenario ideal para crear ideas de emprendimiento no cabe duda que podría ser este. La situación de cuarentena ha generado una montaña de retos para la sociedad que ya estaba acostumbrada a ciertas rutinas de comportamiento, las cuales se identificaban como normales. Todos los cambios producidos por la pandemia nos han obligado a vivir en medio de lo que es una especie de “nueva normalidad” que tenemos que aceptar, aunque no sea de nuestro gusto. Y allí, es donde entran los emprendedores para resolver todos estos retos con ideas, o bien para dar una mano a los sectores más golpeados y ayudar en procesos de reinvención, o para gestar iniciativas que se adapten a esa “nueva normalidad” con la que podríamos convivir por un tiempo indeterminado.
4. Ser tu propio jefe eliminará el miedo a perder tu trabajo
Cuando pienso en esto, de forma inevitable, viene a mi mente el libro Tiempos Líquidos del renombrado pensador polaco Zygmunt Bauman. En su obra Bauman, presenta a la sociedad contemporánea en un entorno donde reina la inseguridad, desde casi todas las esferas que tocan la vida de una persona. Cuando aborda el tema laboral, explica que ya nadie tiene asegurado su trabajo hasta llegar a conseguir la jubilación, como sucedió con anteriores generaciones. No voy ahondar en esta discusión, aunque des esto se desprende que la mejor manera de proteger tu trabajo es ser tu propio jefe.
Adicionalmente, ser tu propio jefe trae todas esas ventajas que ya muchos han disfrutado por estos días de cuarentena, en los que escribo este blog. Entre esos beneficios pueden estar:
- Manejar a tu gusto los horarios y los periodos vacacionales, obviamente, cuando se reabran todas las carreteras y aeropuertos.
- Contar con la satisfacción de invertir tu tiempo, ideas y dinero en tu propia empresa.
- Disfrutar de los avances que logra tu emprendimiento y aprender lecciones profesionales, directamente de cada proceso.
- Definir planes, objetivos y estrategias empresariales sin rendirle cuentas a terceros.
- Trabajar desde la comodidad del hogar.
- Si trabajas en modo home office, cualquier prenda que uses va bien. Si te gusta estar en pijamas y pantuflas todo el día, nadie podrá quejarse. Mientras seas disciplinado y productivo todo marchara por buen camino.
- Relajarte cada vez que lo necesites en medio de la jornada laboral. El temor a disfrutar de pequeños momentos de distracción desaparece. Tú pones las pautas y la intensidad de trabajo.
5. Es fácil retener el talento, y elegir empleados más motivados
Si el emprendimiento que estás construyendo necesita que inviertas en un equipo de trabajo, es lógico que en estos momentos de incertidumbre económica, quienes sean seleccionados para las posiciones que requerirás, sabrán valorar muy bien la oportunidad. En periodos con este tipo de características la movilidad laboral disminuye. Los trabajadores preferirán conservar la posición que tienen en lugar de explorar nuevas opciones. Así mismo, la motivación del talento humano que haga parte de tu empresa es mayor en tiempos de crisis.
6. Es más fácil negociar cuando hay escasez de compradores. Se abren nuevas líneas de crédito
Históricamente, en los momentos de crisis económica el nerviosismo se apodera del mercado y es relativamente menos complicado negociar precios, indistintamente, si se trata de productos o servicios. En caso que necesites adquirir algún tipo insumo para tu negocio, esto pude ser claramente positivo. De igual forma, tanto el gobierno como el sector bancario, abrirán líneas especiales de crédito para intentar reactivar la economía. Aunque, cada país podría tener diversos enfoques para manejar períodos de incertidumbre económica, el comportamiento mencionado con anterioridad es recurrente. Si estos espacios se abren, la idea es que aproveches las mejores oportunidades que se identifiquen, y después de analizar muy bien, podrás decantarte por la opción más beneficiosa. Una inyección de capital bien manejada al inicio de tu emprendimiento, siempre caerá bien, si se administra como corresponde.
7. La competencia esta menos intensa, o no sabe cómo reinventarse virtualmente
Si tu idea de negocio o emprendimiento está a punto de ser inaugurado, o se encuentra en etapa de planeación, calculo que no estás dejando pasar por alto todos los cambios que ha generado el COVID-19 en la sociedad. Después de todo, lo que hemos hablado hasta este punto parece evidente, sin embargo, esta situación de pandemia repentina tiene a muchas compañías desconcertadas. El sólo hecho de pensar en un proceso de reinvención empresarial ya producía dolor de cabeza, en contextos de lo que considerábamos un mundo normal. Afrontar este trámite ahora, bajo condiciones cambiantes puede ser mucho peor. Es el caso de gran cantidad de negocios que se han quedado paralizados sin poder encarar un proceso de reinvención forzado.
Esto se traduce de alguna manera en que la competencia ha bajado la guardia o desconoce, por ejemplo, cómo incorporar sistemas de virtualización para adaptarse al contexto actual. A la par, podrían estar desenfocados en su manejo de redes sociales, o quizá disminuyeron su intensidad en lo que respecta a marketing online porque consideran que no es el momento indicado para invertir en este aspecto. Parece de locos pensar en no tener una campaña de marketing digital en medio de toda esta situación, pero es cierto que este tipo de interpretaciones erróneas se están presentando, y es ahí justo donde hay que empezar a sacar ventaja a la competencia.
Generalmente, estos fallos se evidencian cuando nos referimos a negocios tradicionales que ven con prevenciones o temor a todo lo que se refiera al mundo virtual. Para ellos un profesional de marketing digital es un extraterrestre al que no se le puede confiar una asesoría. En otro apartado de este artículo nos explayamos en la importancia de saber aprovechar el tiempo extra con el que ahora contamos. Bueno, no dejaré pasar por alto que una excelente idea para sacarle fruto a esto, definitivamente, es diseñar un plan estratégico de comunicación y marketing digital. Visto de esta manera, sólo hay un camino a seguir, tan clásico como elemental: hacer lo que no está haciendo tu competencia.
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